REFLEXIONES
APRENDER DESDE EL ENCUENTRO: UNA REFLEXIÓN SOBRE EL AUTISMO (Febrero de 2024)
Las niñas y niños, para poder desarrollarse y adquirir aprendizajes duraderos, necesitan experimentar en el plano sensoriomotor y emocional. Y desde el nacimiento, esos aprendizajes se dan siempre en relación con otra persona. De ahí la importancia de generar, a cualquier edad, un vínculo seguro también en psicoterapia, necesario para que las personas puedan integrar y elaborar sus emociones, y de ahí hacer cambios más profundos.
Las personas que convivimos o acompañamos a peques con algún tipo de neurodivergencia, podemos notar que la empatía y la conexión emocional con ellas y ellos puede resultar más difícil, especialmente en los casos en que la comunicación social está afectada, como es el caso de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA); esa sensación de no conseguir conectar emocionalmente puede generar mucho desasosiego, especialmente en las familias, además de dificultar el poder proporcionarles las experiencias que cada peque necesita para desarrollarse.
A nivel comunicativo, se han desarrollado numerosas herramientas muy valiosas (pictogramas, agendas, signos…) que facilitan la adaptación al entorno de las y los peques con TEA y pueden ayudar en la comunicación, pero esto no siempre es suficiente en la construcción del vínculo, pues a veces sentimos la interacción como poco natural e impostada.
Aunque son muchos los aprendizajes que queremos transmitir, si trabajamos solamente desde un prisma educativo para la adquisición de hábitos, lenguaje, etc..., nos saltamos el desarrollo de las habilidades más primitivas y necesarias, como es la conexión emocional con otras personas. Por ello es importante también encontrar un equilibrio con experiencias menos directivas, más cercanas a lo sensorial y a la comunicación natural, que puedan dar ese espacio y tiempo que hace falta para conocernos y encontrarnos.
Uno de los motivos por los que las terapias artísticas son de mucha ayuda en estos casos, es precisamente que permiten adaptarnos un poco más al mundo sensorial y emocional de cada peque y expresarnos dentro del mismo, lo que hace más factible conectar emocionalmente, y aumentar su motivación por las relaciones.
En el caso de las y los niños con dificultades de desarrollo, cuando nos vemos perdidas entre todas las áreas que creemos que tenemos que fomentar, a veces menos es más, y es importante volver a lo más básico pero a veces nada sencillo:
Estar, escuchar y compartir para encontrar esos momentos de conexión, porque es en el vínculo donde crecemos.